Categoría La mirada violeta

Varón blanco heterosexual y «nueva» cortesía

He pasado varios días enfadada con mi padre. Diría que bastantes. No solemos discutir con frecuencia, pero, cuando lo hacemos, los elementos se conjuran para formar la tormenta perfecta. Mi madre, espantada por nuestro tono, me lo advirtió mientras paseábamos: "Sí que discutes con papá, ¿eh? Ten cuidado". Es probable que malinterpretara su advertencia, o que no prestara atención a los matices, pero mi respuesta deja clara cuál fue mi actitud la mayor parte del tiempo: "Que tenga cuidado él... ¡no te digo!".

Las mañanas en chándal

Partiendo de varias conversaciones espontáneas y sin apenas darnos cuenta, unas compañeras de trabajo y yo hemos elaborado un plan detallado de lo que sería nuestra rutina ideal. Compartimos la circunstancia de encontrarnos en el fragor de la crianza y lo tenemos claro: nuestro mayor deseo es pasarnos las mañanas en chándal.