Construir una nueva tradición
Ayer, según volvíamos a casa, me sentí invadida de nuevo por esa maravillosa sensación de calma, de alivio, que suele acompañarme la tarde de Navidad. Es el momento que mi cuerpo elige para relajarse, en el que mi mente se libera ante la perspectiva de haber sobrevivido un año más.